en
A
le
m
ania llegaron a ocurrir casos espeluznantes co
m
o el incendio cri
m
inal de
una vivienda de inmigrantes turcos con un saldo de una treintena de muertos.
E
n general
,
y sin llegar a esos casos de violencia asesina
,
la situación de los in
m
i
-
grantes está caracterizada por las vejaciones
,
la
m
arginación social
,
la carencia de
derechos políticos y aún hu
m
anos, las condiciones precarias de vida que deben
llevar, con bajísimos salarios -cuando los tienen- y habitando la mayoría de
las veces en hacinamientos de chabolas sin ningún tipo de confort ni higiene.
S
i los in
m
igrantes legales y con carta de trabajo deben desenvolverse en esas con-
diciones precarias
,
la situación es
m
ucho
m
ás angustiosa para los extranjeros que
consiguen llegar aquí sin ningún tipo de per
m
iso ni docu
m
ento
. P
ues la cuestión
es que este asunto de la in
m
igración procedente del
«T
ercer
M
undo
»
se ha descon-
trolado
,
se le ha ido de las manos a sus promotores. La cantidad de personas
que emprendió su desplazamiento a estas latitudes llegó a ser, con mucho, su-
perior a la capacidad de absorción de esta sociedad. No olvidemos que actual-
mente el paro creció y sigue creciendo en este mundo industrializado.
Pues bien, el caso es que a pesar del cierre de las fronteras a esta inmigración,
sigue viniendo e intentando venir una masa creciente de desesperados que no
ven un horizonte de futuro en sus lugares de origen. Vienen del norte de Áfri-
ca y algunos incluso de países centroafricanos tras pasar enormes penalidades
para llegar a embarcarse en pateras, pequeños barcos de mafias especializadas
en este tráfico ilegal de personas, teniendo que pagar una suma elevada por
ese peligroso viaje en el que algunos pierden la vida. Los que llegan corren el
riesgo de que la policía descubra su arribada ilegal.
Últimamente aumentó bastante la cantidad de tales embarcaciones intercepta-
das por la policía. En las últimas semanas del pasado mes de agosto casi dia-
riamente informó la prensa sobre partidas de inmigrantes africanos detenidos
al arribar ilegalmente a las costas del sur de España. Sólo el día 16 de agosto
fueron capturados 103 magrebíes llegados a bordo de cuatro pateras, y un par
de días más tarde fueron detenidos otros 52 que intentaban introducirse en el
territorio español por el mismo método. Fueron más de 1500 los que fueron
detenidos a lo largo de este verano. Los que son capturados son luego devuel-
tos a sus lugares de origen, a veces utilizando procedimientos que dejan bas-
tante malparados los derechos humanos.
E
n todo caso se esti
m
a que son
m
uchos
m
ás los in
m
igrantes clandestinos que no son
detectados a su llegada y que luego per
m
anecen ilegal
m
ente en
E
spaña y en otros
países europeos
. S
e calcula que sólo en nuestro país hay unos
50.000
in
m
igrantes
cuya situación no está regularizada
. A
l no tener trabajo
, m
uchos de ellos quedan a
expensas de las
m
afias a las que deben el dinero de su pasaje
,
que los utilizan para
la co
m
isión de actos delictivos co
m
o tráfico de drogas y asuntos por estilo.